Pasar 20 años de su vida en una labor digna de respeto, como la docencia, es hacerse merecedor del reconocimiento que no solo exalte el profesionalismo sino que resalta la parte humana que supera todo.
Es el caso de Doña Vilma Alicia Santamaría, de 38 años quien ha dedicado orgullosamente la mitad de su vida a enseñar con amor.
Miro a los niños con el mismo afecto sin importar condiciones de vida, color o costumbres familiares, dijo.
«La Profe» como le dicen sus pequeños alumnos además ha impartido clases de primaria pero reveló que adora tanto a los niños que ha optado por dar clases de preescolar.
Doña Vilma Alicia dijo que su metodología para dar clases es tenerle paciencia a los niños para ganarse su confianza y que el aprendizaje sea mucho más rápido.
Me preocupa la relación de mis estudiantes con sus padres, y si hay algo que ellos me manifiestan inmediatamente dialogo con los padres, porque además de ser mi deber siento que soy como una segunda mamá y por lo tanto si ellos están bien yo también.
Santamaría da clases en el colegio Benjamín Zeledón, tiene dos hijos y desde los 21 años fue madre soltera y es un #OrgulloDeMiPaís por su dedicación a su profesión.