En estos días en Nicaragua se ha estado hablando sobre un aumento de los femicidios, aquellos homicidios que se le hacen a mujeres por el hecho de ser mujeres.
Se han dado muchas razones y se discute sobre el por qué de estos índices, siendo incluso considerado los medios de comunicación como uno de los causantes y promotores de estos crímenes. Pero la verdad es que no se puede seguir tapando el sol con un dedo, culpar a los medios de comunicación por la ocurrencia de un femicidio o por informar sobre alguno, no es más que cumplir con el rol de entregar una situación y hacerla pública, de hecho, es necesario que todos estos asuntos sean aún más públicos, porque se hace necesario hacer una verdadera discusión sobre el verdadero rol de la mujer y más aún, sobre sus derechos.
La Ley 779 responde a una necesidad de regular la situación de la mujer en el país, en donde se han provocado 76 femicidios en el año 2012, 65 en el año pasado y en este 2014, ya van 30, pero sólo ha transcurrido un cuatrimestre de este año, lo cual es una temática de preocupación, que es necesaria de atender.
A pesar de los hechos de violencia que han ocurrido en el país hacia las mujeres, Nicaragua ha ido experimentando un avance en algunas materias referentes a esta situación, por ejemplo, el país ostenta el primer lugar en la región y es el décimo del mundo en el ranking del Foro Económico Mundial sobre la equidad de género. Este ranking contempla cuatro áreas fundamentales para elaborar este índice y ellos son salud, educación, participación política e independencia económica; en estas áreas Nicaragua sale muy bien evaluado, no por nada es el décimo del mundo y primero en América Latina.
Otro aspecto en el cual el país se destaca, es en la cantidad de mujeres en altos cargos de la administración del Estado, en los distintos poderes de la nación, lo cual le ha dado una relevancia fundamental a las mujeres, situación reforzada luego de la publicación de la Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades (Ley 648 de 2008), en donde se establece un criterio equitativo a la hora de postular a diversos cargos públicos, tanto de votación popular como en designaciones. En este acápite, Nicaragua está posicionado quinto del mundo en el ranking del Foro Económico Mundial, antes descrito.
Por eso es que resulta necesario generar un debate en el país sobre la real importancia de la mujer en la sociedad, porque si bien hay áreas en las cuales el país aparece muy bien evaluado y se han conseguido importantes avances, en otras aún existen temas pendientes que deben ser tomados en cuenta y cuyas soluciones y tratamiento deben abarcar a todas las instituciones del país, porque no se puede reducir toda la discusión en si la Ley 779 es efectiva o si es buena o no, es minimizar el debate, puesto que es fundamental el entender que hombres y mujeres son iguales, en libertad y derechos, las leyes son perfectibles, pero lo que no se puede dejar de lado es que se requiere con urgencia una discusión abierta y sincera en todos los estamentos de la sociedad nicaragüense, sobre lo que está ocurriendo con la mujer hoy en día.
Se necesita además que en los colegios se inculque el respeto de los niños hacia las niñas, se debe orientar el buen trato entre todos y evitar las discriminaciones de cualquier índole, es una medida que hay que tomar para que en la futura generación no se tenga que estar viviendo los niveles de violencia que se encuentran hoy en día hacia la mujer. Sumado al rol que deben cumplir los medios de comunicación, de promoción de la equidad y el respeto hacia hombres y mujeres, inculcando valores incluyentes y en los cuales el foco central es que en el seno de la familia y en la sociedad, se debe dar un énfasis más relevante hacia la libertad de hombres y mujeres en la vida pública nacional. Sería bueno que revisemos un poco lo que están haciendo otros países de la región sobre la materia, para hacernos una idea de lo que se puede avanzar y aplicar en el país, en este sentido, podemos mencionar a modo de ejemplo lo que Argentina hace en la promoción de los valores de igualdad entre hombres y mujeres, que son enseñados desde la escuela primaria, en un trabajo que se hace conjuntamente con los padres de los niños, de hecho, los profesores, están facultados para citar a los responsables de alguno de los estudiantes si es que dichos maestros observan a un niño en una actitud inapropiada hacia alguna de sus compañeras, para así realizar trabajo psicológico en caso de ser necesario y enseñarle el respeto que se le debe dar a todos y todas. Además, la misma Ley N° 26.485 de Argentina promueve la revisión de todo el material escolar que se le entrega a los estudiantes para que desde lo más pequeños posibles se promueva el cuidado y respeto entre hombre y mujeres.
Mientras en Nicaragua esta situación no se tome en serio y se busquen mecanismos para que en cada institución y en cada casa del país, se fomente el respeto y la valoración de la mujer, es probable que se sigan viendo en las noticias eventos tan desafortunados como los que se están viendo en Nicaragua, pero, algo importante, este tema cruza toda la sociedad, no hay personas de clase social, religión, partido político, etc., que este ajena a esta problemática, por lo que mientras más pública que haga, cuanto mejor, porque si este tema se sigue manejando como un secreto al interior de las familias nicaragüenses, no esperemos mejores resultados.