Nicaragua es un país libre e independiente que no va a aceptar la agenda que le impone Estados Unidos, declaró en una entrevista con Sputnik el diputado y presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Wálmaro Gutiérrez.
«Nicaragua es un país con una moral sin rodillas, (…) no es un estado de Estados Unidos de Norteamérica, no somos una estrella de la bandera de las barras y las estrellas de Estados Unidos de Norteamérica», dijo el también miembro del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Gutiérrez insistió en que su país es «libre, soberano, independiente y autodeterminado y que maneja sus relaciones internacionales con mucho respeto, con mucha responsabilidad y con mucha solidaridad».
En opinión del diputado, precisamente estas características de Nicaragua representan el motivo por el que Estados Unidos aprueba nuevas sanciones en su contra.
«Hemos venido ejerciendo soberanía, independencia, autodeterminación en beneficio de la grande mayoría del pueblo nicaragüense y muy probablemente eso es lo que les incomoda a algunos sectores del establishment del Gobierno norteamericano», afirmó.
Gutiérrez subrayó que considera que Nicaragua es «un país ejemplo y un país insignia en la región latinoamericana».
Así, puso como ejemplo que el PIB del país creció «en los últimos 11 o 12 años hasta antes de los fenómenos del 2018 en aproximadamente 5,3 puntos porcentuales», lo que fue «un crecimiento económico que no se había visto, primero, en Nicaragua, en la historia republicana de nuestro país, y segundo a nivel regional ha sido uno de los mayores crecimientos sostenidos», destacó.
El diputado expresó la confianza en que Nicaragua pueda revertir este año la tendencia negativa en la economía, generada desde 2018 sobre todo, a su juicio, por la fallida intentona golpista de aquel año, así como por la pandemia y los huracanes Eta y Iota en 2020.
«Creemos que (…) vamos a tener la posibilidad de cerrar [este 2021] con un crecimiento económico positivo (…) que nosotros lo evaluamos entre el 2,5 y el 3,5%», precisó.
La gestión del Gobierno ante la pandemia de coronavirus
Wálmaro Gutiérrez declaró también que la importante inversión que hizo el Gobierno de Nicaragua en el desarrollo de la infraestructura sanitaria le permitió al país centroamericano hacer frente ante la pandemia de COVID-19.
«Si no fuera por la importantísima inversión en salud —donde nosotros pudimos garantizar la construcción de 19 nuevos hospitales y centros de salud de diferentes tipos en nuestro país— nosotros no hubiésemos tenido la oportunidad y la posibilidad de hacerle frente (…) a este evento tan devastador que ha puesto de rodillas incluso a potencias internacionales como ha sido el COVID-19», dijo.
El diputado sandinista afirmó que «la incidencia de fallecidos y contagiados en relación al resto de los países de la región centroamericana —y ya no digamos latinoamericana— ha sido significativamente menor».
Gutiérrez recalcó que la única forma de superar la pandemia es «a través de la unidad, es a través de la hermandad, es a través de la fraternidad, es a través de la reconciliación, a través de la solidaridad».
El 13 de julio el Ministerio de Salud de Nicaragua elevó a 193 la cifra de muertos por el COVID-19 y a 8.968 el número de contagios por el coronavirus confirmados desde que la epidemia llegó al país.
El Gobierno nicaragüense no recurre a las prácticas de confinamiento ni restricciones a concentraciones masivas para combatir el COVID-19, alegando que esas medidas solo perjudican la economía.
Sanciones de Estados Unidos
Además, agregó que las sanciones que Estados Unidos impuso contra un centenar de nicaragüenses vinculados al Gobierno del país centroamericano son unas medidas agresivas que buscan imponer una agenda que Nicaragua no va a compartir.
«Por el principio nosotros rechazamos y condenamos cualquier acto hostil que un país extranjero quiera imponerle a otro Estado libre, soberano e independiente como en este caso es el Estado de la República de Nicaragua», comentó el diputado sandinista las recientes restricciones de Washington.
El lunes 12 EEUU restringió las visas para al menos 100 miembros de la Asamblea Nacional de Nicaragua y del sistema judicial nicaragüense, incluidos fiscales y jueces, así como a algunos de sus familiares.
Según el Departamento de Estado de EEUU, las personas blanco de esas sanciones ayudaron al Gobierno de Daniel Ortega a llevar adelante «ataques a la democracia y los derechos humanos», incluido el arresto de 26 opositores políticos y activistas, entre ellos seis precandidatos presidenciales.
«Creemos que son medidas obviamente agresivas, injustas, desproporcionadas y que lejos de crear un clima de estabilidad, más bien lo que viene es a enrarecer una relación que debería de ser de cordialidad, de hermandad y de fraternidad entre las naciones», recalcó Gutiérrez.
El diputado recordó que el Gobierno estadounidense lleva mucho tiempo «imponiendo agresiones disfrazadas de sanciones a diferentes personas» en Nicaragua, con el objetivo de «tratar de imponer una agenda, de imponer una narrativa la cual nosotros desde ningún punto de vista (… ) la compartimos».