Los Altares siempre evocan la devoción y el respeto de los nicaragüenses a lo que consideramos Sagrado, Vivo, Divino y celebramos con música, alegorías, cantos, aromas, luces, villancicos y armonías de Paz y Unidad.
Son miles de familias nicaragüenses y de otras nacionalidades, las que recorren llenas de Fe, Amor y Alegría los Altares y Nacimientos, que encienden los corazones con la Llama del Príncipe de la Paz, Nuestro Señor Jesucristo, que tiene la corona de la Vida y que bendice a Nuestro Pueblo Vibrante y Valiente.
Turistas de todo el mundo, también recorren esas obras de arte que solo en Nicaragua se pueden disfrutar, resulta para ellos un espectáculo visual y artístico lleno de nicaraguanidad, al apreciar los adornos tan tradicionalmente nuestros como: guitarras, estrellas, piñatas, chischiles, gorras, pitos, palmas, luces, villancicos, sones de pascua que ahí suenan, como himnos que se cantan para la Paz, el Progreso, el Amor y la Unión de las familias nicaragüenses en abrazos de solidaridad y de los mejores deseos de Buena Vida y Esperanzas Victoriosas en el Futuro.
Las tradiciones decembrinas de las familias nicaragüenses están presentes en cada detalle de los Altares y Nacimientos, es un encuentro con la emoción, con el pasado y el presente, para seguir construyendo futuro de Amor, Paz, Bienestar, llenos de Fe y Certezas de Vida Buena.
Las flores perfuman todo el ambiente, la música eleva el espíritu en comunión con armonías y preludios eternos, las risas de los niños son el pretexto para seguir levantando banderas de siempre vivas esperanzas.
Debemos reconocer el enorme esfuerzo de cada institución del Estado, que estructura su Altar y Nacimiento, con diseños cada vez más llamativos, utilizando elementos tradicionales que describen en algunos casos el quehacer de la institución que representa.
La Seguridad que garantizan Compañeros de la Policía Nacional, constituye un elemento adicional para disfrutar sin preocupaciones, ese recorrido que resulta visualmente atrayente y religiosamente de devoción y compromiso cristiano.
El encuentro con la magia de la Navidad, es tangible, es aplaudido y reclama preservar nuestras tradiciones en Fe, y en la certeza del Amor que brota en cada luz, en cada canción en cada latido nuevo…
Los Altares y Nacimientos son el Símbolo de Agradecimiento a Dios, por tantas bendiciones derramadas y por encender las luces que son para el alma lo que los salmos a los creyentes.