Tanto amor de los oprimidos y tanto genocida a encarcelar. Recuerdo un libro que me marcaba conforme iba pasando sus páginas leídas, en una de ellas decía unas palabras de Augusto C. Sandino, el General de Hombres Libres (¡cuánta falta nos haces!): “mientras Nicaragua tenga hijos que la amen, Nicaragua será libre”.
Pienso en Palestina, en Gaza, donde hoy el neocolonialismo imperial, la tropa inhumana llegada de la anglosfera, tira sus bombas, sus misiles, su fósforo blanco, sus explosivos de gas paralizante, … es el nazismo de nuestro tiempo, es el sionazismo, es el del campo de exterminio, el de las cámaras de gas, el de la eliminación de millones de seres humanos, el de las invasiones para eliminar pueblos originarios enteros, es… el genocida que ha dejado viejos los libros de Historia.
Aquellos finales se han quedado tan atrás que, además de reescribir algunos de sus capítulos, para enfocar bien sobre los finales cerrados y abrirlos, y ver que lo que se decía que se había acabado en realidad, ahora parece que algunas conciencias de calle empiezan a ver que el monstruo continuó alimentándose de las barricas de veneno del imperio resultante de la guerra que terminó en 1945.
Ahora se ve en crudo, hace bien poco los que decían que eran “demócratas europeos” hasta decían que el fascismo y el comunismo eran la misma cosa, y con semejante falsedad se hacían los desentendidos y querían que mirásemos para otro lado, ocultar lo que ellos venían a ser, los nuevos nazis. Recuerdo de ese libro en que se exponía las palabras de Sandino, algunas otras palabras que vienen al caso, decía: “Aun la verdad más evidente era comunicada, entendida, creída, dicha como mentira. Quiero decir que entonces aun la verdad como verdad era mentira”. Después de la Segunda Guerra los grandes capitalistas, los imperialistas en su desarrollo nos habían mentido, eran los nazis derrotados naciendo amamantados con el supremacismo mesiánico apocalíptico en inglés.
Si Goebbels decía “repetir la mentira hasta que se la crea el mundo”, los imperialistas se llevaron a todos los nazis que les fue posible para que educasen en el nazismo a sus hijos, sangre nueva para el monstruo, y que en la próxima oportunidad fuesen los de su sangre junto con los sionistas el nuevo cuerpo nazi para dejar viejos los libros manchados de sangre humana.
Hay que abrir la Historia, escribir después de la Segunda Guerra con la germinación y empoderamiento del sionazismo en el vientre imperial. Primer acontecimiento criminal de la nueva era: Partición de Palestina por Inglaterra en la ONU en favor de su pupilo: el poder imperial creando el sionazismo segunda parte del nazismo. Decían haberlo terminado, y, mientras celebraban la “repetición de la mentira hasta que se la crea el mundo”, como si fuese un acto de justicia la entrega de una colonia a una tropa invasora sionista, un cuerpo mercenario del que decían que era “moral y ético”, así difuminaban su raíz sionazi: hoy son los que realizan el Holocausto, el Holocausto del Pueblo Palestino, hay que reescribir la Historia.
Me voy a buscar el libro que tanto me da en la memoria, lo encuentro, se titula “Obra Fundamental Carlos Fonseca”, leo a continuación “Edición especial para la “Cátedra abierta Carlos Fonseca” UNAN – Managua. Elijo un párrafo: “El alto lugar de Sandino fue expresamente definido por su digno continuador. Ernesto Che Guevara. En Guerra de Guerrillas: Un método”, el comandante Guevara expresa: “En América se ha recurrido a la guerra de guerrillas en diversas oportunidades. Como antecedente mediato más cercano puede anotarse la experiencia de Augusto Cesar Sandino, luchando contra las fuerzas expedicionarias yanquis en la Segovia nicaragüense.”
Nadie pone en duda, excepto el criminal imperialista, que la lucha contra el invasor es un Derecho de los pueblos. Ni el imperialismo ni nadie puede decir al pueblo que lucha por defender su Patria, la forma en que debe hacerlo y la que no. Los sionazis tiran de su práctica nazi, del hilo propio, y se emplean en los progromos, los linchamientos, la destrucción de la cultura y los bienes del Pueblo Palestino, el imperio crió al invasor sionazi a su imagen y semejanza y asesina, aterroriza y planifica el Holocausto y la expulsión de los habitantes del país sagrado.
El libro sobre Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, corta la cadena con que los imperialistas han querido cerrar los libros de Historia, dicen que el nazismo es cosa del pasado. La Resistencia Palestina es el Movimiento de Liberación Nacional que lucha contra el sionazismo, hijo del imperialismo.