Halldór Sigurdsson (Islandia, 1935) es otra de las figuras notables del pensamiento europeo que en los sesenta honraron al Príncipe de las Letras Castellanas. Sigurdsson, un destacado periodista fallecido en agosto de 2005, dedicó a Darío un excelente artículo: “Rubén Darío, genio poético de Nicaragua” (Rubén Darío-Diktargeniet frå Nicaragua, publicado en la revista noruega ‘Syn og Segn’.
Ricardo Alvarado, embajador de Nicaragua en Finlandia, obtuvo un ejemplar de la edición número 3 del documento que salió a la luz en 1968, el cual también contiene traducciones de poemas de Federico García Lorca, un análisis sobre Urho Kekkonen (cuatro veces presidente de Finlandia), entre otros artículos políticos y culturales.
El ensayo de Sigurdsson, en noruego, describe a sus lectores la extraordinaria brillantez y trascendencia literaria del Padre del Modernismo. El escritor comienza refiriéndose a las celebraciones internacionales que conmemoraron el centenario del natalicio del poeta, en 1967, recordando el “Encuentro de Varadero, Cuba; el homenaje de la Unesco; un acto organizado por estudiantes de español en la Universidad de Aarhus (Dinamarca)”.
”Han var ikkje eingong spaniar. Han var frå Nicaragua, den sentral-amerikanske republikken” (Él no era español. Nació en Nicaragua, en Centro América), enfatizó Sigurdsson, quien luego relató pasajes sobre la vida y legado del poeta, transitando por la inmensidad infinita de “Blått” (Azul), la oda “A Roosevelt”, los versos de José Coronel Urtecho a Rubén, entre otros episodios de la grandeza dariana. El periodista concluyó su tributo a Darío, quien amó profundamente la libertad, condenando el terror de las ergástulas de Somoza.
“Para el poeta, considerado el más grande en las letras de América Latina, no se dedica ni una sola palabra en los materiales de información turística del país”, criticó Sigurdsson.
Con una prosa directa y sin rodeos, Sigurdsson subrayó que “en Nicaragua no hay muchos avances desde que Darío publicó ‘Cantos de Vida y Esperanza’ (1905)”.
“Darío cantó a la libertad, expresó que Nicaragua tenía que ser libre como un león y, de encontrarse con la muerte, morir gritando «¡Libertad!», pero los únicos leones que se encuentran hoy en día en el país son los que Somoza tiene enjaulados, en una mazmorra subterránea del Palacio Presidencial, para torturar a los prisioneros políticos”, denunció el escritor nórdico.
Párrafo seguido, el periodista finalizó su crónica con versos del poeta venezolano Alfredo Arvelo Larriva, escritos ante el deceso, en 1916, del bardo universal: “Reina de sangre india, reina de alma española, reina tal vez cautiva, Nicaragua está sola… ¡sola con su poeta, su lago y su volcán!”.
Halldór Sigurdsson, quien fuera corresponsal en América Latina, galardonado con diferentes premios, fue uno de los intelectuales del Viejo Continente que resaltó hace medio siglo el inagotable amor de Rubén a la libertad, alma y nervio de la impronta dariana en la literatura universal.
Once años después de aparecido su artículo de verbo profético, en 1979, la Revolución Popular Sandinista puso fin a 45 años de la dictadura somocista, enarbolando con alma y corazón el grito de ¡Patria Libre o Morir! Las ergástulas de Somoza se habían cerrado para siempre; Nicaragua de Darío y de Sandino era por fin libre.
Más recientemente, otro escritor europeo, Jüri Talvet (Estonia, 1945), continúa diseminando con renovado entusiasmo la estela dariana por tierras bálticas y en otros destinos. Talvet, uno de los principales hispanistas de Europa nórdica, conversó con Ricardo Alvarado sobre el interés de organizar en la ciudad universitaria de Tartu (Estonia), en 2017, un simposio en saludo al 150 aniversario del nacimiento del vate nicaragüense.
“Espero que el 150 aniversario se celebre no solamente en el mundo de habla española, sino también en otras partes donde han llegado ecos, mediante traducciones, de su obra poética. Rubén Darío es un gigante de la literatura en lengua española. Traducir su poesía no es fácil. Es un arte”, dijo Talvet, quien asimismo comentó al diplomático que un poema suyo (Nikaraaguale), que escribió luego de visitar nuestro país en 1988, se publicó en una revista literaria de la India (Prosopisia, 10 (1), 2016).
La divulgación permanente de la obra dariana se sustenta en la orientación del Presidente Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Rosario Murillo de propagar en toda su dimensión, como corresponde, el legado universal de Rubén Darío, máximo exponente cultural de nuestro país.