El Pueblo le llama «Daniel»

“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”; dijo alguna vez Winston Churchill. Y acá en Nicaragua tenemos a uno de esos ejemplares.

Daniel, como le llama el pueblo, ha logrado que se analice sobre él como un personaje muy inteligente y oportuno. No hay cabizbajo político que pueda negarlo ni escéptico que convenza de lo contrario.

Con su gestión desde 2007, Daniel enmarcó en cada nicaragüense esa sensación de prosperidad que tanto le hacía falta a Nicaragua; dejando entrever que su gobierno se enfoca a que en el futuro tengamos herencia para nuestros hijos. Si no fuese así tendríamos total seguridad de que su gobierno pasaría inadvertido como lo fueron las administraciones de derecha por su saña e inoperancia.

“La voz de Daniel siempre sonó en la defensa de las conquistas de la revolución, no recuerdo ni a Sergio ni a Mundo Jarquín ni a otros haber acompañado a los trabajadores de todos los sectores en esas terribles luchas que la derecha llamaba ‘asonadas’”; comenta el amigo Marcio Vargas Arana al describir lo que el Comandante significa para él.

LO QUE ES DEL PUEBLO PARA EL PUEBLO

La lucha por el 6 % constitucional para la educación superior fue y es una de esas constantes que la gente defendió a muerte. De eso habla Marcio; y también de las innumerables batallas para hacer del transporte público un derecho que no podía ni puede tocarse, ni siquiera rozarse.

La lucha por hacer permanecer en su poder los servicios básicos como la energía eléctrica fue uno de los estandartes que Daniel mencionó antes de ganar las elecciones del 2006 que serían un punto neurálgico de su gobierno. Y así lo mantuvo; haciendo que Nicaragua disfrute de un cambio en la generación de la matriz energética que promete llegar casi al 90 % en cuestión de un par de años.

Así Daniel también devolvió a los ancianos su pensión reducida, misma que fue arrebatada por el gobierno liberal de inicios de los 90.

AMIGO DE LOS ATLETAS

Román “Chocolate” González, tricampeón mundial de boxeo, ha experimentado la humildad de Daniel. Confesándole a Levi Luna, cronista deportivo, que el Presidente de Nicaragua lo llama siempre antes de una gran pelea. Para saber cómo está, cómo va su preparación, si necesita algo. Lo llamó incluso el día de su cumpleaños 28, acto que Román recuerda con mucho cariño.

Es así como Daniel se ha convertido en amigo de los atletas. Porque comprende que el bienestar de los mismos desemboca en la felicidad del pueblo que celebra sus victorias.

Comenta Luna que “yo creo que el atleta se siente motivado porque alguien está preocupado por que tengan las mejores condiciones; y así es como somos testigos de grandes resultados como los mostrados por nuestras selecciones infantiles de béisbol. Ellos han cosechado éxitos históricos para nuestro país”.

Daniel ha apoyado las iniciativas deportivas, como la reinstauración del Pomares que sigue provocando grandes emociones a la fanaticada beisbolera y las decisiones acertadas en la inversión en infraestructura, con la construcción del nuevo estadio nacional de béisbol, que es fruto de una alianza sólida con el Gobierno y Pueblo de China Taiwán.

ARMONÍA INTERNACIONAL

No hace mucho, el Gobierno de Daniel condecoró a la Embajadora saliente de Estados Unidos, Phyllis Powers, dando por sentado que Nicaragua trabaja incansablemente por dejar atrás las fricciones que no dejan que avancen el comercio y la cooperación.

Daniel ha demostrado que aquellos discursos de la oposición que lo tildaban como “enemigo” de otras naciones han quedado simplemente en versos fallidos de poetas frustrados.

“Es un líder que tiene amplia experiencia acumulada en negociaciones, tanto dentro como fuera del poder, que conoce bien al país y tiene muchas habilidades”; relata el periodista Adolfo Pastrán.

El embajador de Chile, José Miguel de la Cruz Kross, al entregar sus cartas credenciales hace un par de días mencionó que “Nicaragua está magníficamente mejor, es un agrado estar aquí y muy agradecido Presidente”.

Y de igual manera se expresó Laura Dogu, nueva embajadora estadounidense: “El día de hoy me complace transmitir a todos ustedes los mejores deseos de los Estados Unidos de un futuro próspero, seguro y democrático para Nicaragua”.

Igualmente Daniel logró la paz en el Golfo de Fonseca justamente durante aquel 2007 cuando con sus homólogos de Honduras y El Salvador impulsó el proceso de paz en la zona para luego acordar su aprovechamiento sostenible.

Daniel tiene el respeto de otros presidentes y es catalogado como uno de los más eficientes en toda Latinoamérica. Como se evidencia en un amplio reportaje sobre Nicaragua en el portal “EconoMonitor”, escrito por Otaviano Canuto, Director Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional; citado por Informe Pastrán.

Subrayan que Nicaragua es el país más seguro de la región, con menos índices de homicidios que otros países vecinos, pese al bajo presupuesto estatal para la Policía, lo cual atribuyen al legado de la Revolución Sandinista de haber renovado totalmente al viejo ejército de la dictadura de los Somoza por nuevas fuerzas armadas y policías idealistas y un nuevo modelo basado en cercanía con la comunidad.

Además, retomando el tópico de las luchas sociales, el informe destaca que “en Nicaragua, la cobertura de electricidad aumentó de 52% de los hogares en 2007 a ​​más de 78% a finales de 2014 y que el gobierno sandinista pretende llegar al 2017 con el 85% de cobertura eléctrica a nivel nacional y reducir la generación basada en combustibles fósiles a sólo el 21 por ciento. Estiman que la electricidad ya no será un lastre para el crecimiento”.

Es de destacar siempre, en concordancia con EconoMonitor, el aumento en la inversión extranjera, la baja inflación, el control del déficit público y la deuda pública y que la estabilidad macroeconómica y la disciplina fiscal son el núcleo fundamental de la política económica del país como una plataforma para el crecimiento, pero también lo es la inclusión social.

UNA ADMINISTRACIÓN SIN MIEDO

El proyecto del Gran Canal de Nicaragua es un símbolo de ese espíritu aguerrido sandinista que siempre le ha sido característico a la fuerza política-social fundada por el Comandante Carlos Fonseca Amador.

El 74.7 % de los nicaragüenses dijo querer que se construya el Gran Canal de Nicaragua. Ese dato fue arrojado por la más reciente encuesta de la firma M&R Consultores de este país. Reflejando que la obra está en el pensamiento presente y futuro de los ciudadanos.

Y según la misma consulta, más de la mitad de los entrevistados dice que el Gobierno Sandinista les inspira confianza, así como la tienen para las elecciones de 2016; en las que Daniel se perfila para contar con más del 75 % de los votos, según las estimaciones.

Así Daniel apuesta por hacer historia junto con sus funcionarios y sus votantes que esperan que se realice el Sueño del General Sandino; de ver un canal que afronte los enormes retos del comercio mundial. Y que ya tiene evidencias de dar pasos agigantados para concretarse.

Obras, beneficios, inclusión, restitución, respeto, soberanía, sueños; y de esto hay mucho más, pero a él, sencillamente, le llaman “Daniel”.

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