El presidente ruso Vladimir Putin comenzó así su intervención en el discurso anual sobre el estado de la Nación: Rusia no olvidará el derribo de su bombardero a manos de Turquía y Ankara que lo lamentará “más de una vez”.
“Cada Estado civilizado debe invertir ahora en la destrucción de los terroristas, confirmar su solidaridad y no con declaraciones, sino con acciones reales. Y eso significa no dar refugio a los bandidos, no tener dobles raseros, no tener contacto con ninguna organización terrorista y no utilizar para fines propios negocios sangrientos y criminales con terroristas”, aseguró el mandatario ruso.
“No perdonaremos a quienes apoyan el terrorismo. Y que se enteren los que dispararon a nuestros pilotos en Turquía por la espalda y quienes tratan de justificar hipócritamente sus acciones. Sólo Alá sabe por qué lo hicieron. Y ahora Alá ha decidido castigar a la élite turca privándoles de sensatez y raciocinio”, continúo.
“Si alguien piensa que cometer un infame crimen de guerra y asesinar a nuestra gente le costará unos tomates, se equivoca. Les volveremos a recordar lo que han hecho y aún lo lamentarán más de una vez. Sabemos lo que tenemos que hacer”, finalizó.