El animal se acercó a donde estaban, atraído por la carne de cetáceo. Al ver que podía comerse lo que habían cazado, los hombres lo abatieron. IMÁGENES SENSIBLES
La caza de ballenas, prohibida en la mayor parte del mundo, está autorizada para ciudadanos nativos de ciertas regiones de Alaska, porque desde hace siglos es una de sus actividades de subsistencia más importantes. Esa excepción es muy criticada por algunos grupos ecologistas, pero es lo que establece la normativa vigente en los Estados Unidos.
El grupo que se ve en el video acababa de terminar un día de trabajo en el pueblo de Wainwright. Habían cazado seis ballenas y se disponían a regresar al centro. Entonces apareció el oso polar.
«Todos empezaron a sacar sus armas, por si llegaba a atacar a alguien. Tenía hambre», contó Michael Agnasagga, uno de los protagonistas del episodio, entrevistado por KTUU.