«Se llevó mi infancia, y eso es algo que no se puede recuperar. Me convenció de que mis padres sabían lo que estaba haciendo y lo aprobaban», es parte del testimonio de John Delaney, quien tiene 48 años y fue abusado sexualmente por el cura James Brzyski.
Los abusos ocurrieron a partir de 1980 cuando John tenía 11 años y acudía a la parroquia de Filadelfia, en la que Brzyski escogía a los monaguillos que le asistirían en la misa.
«Fui uno de los escogidos a los 10 años me tocó, a los 11 ya me había violado», narra Delaney, que explica a continuación que su comportamiento cambió totalmente tras ser agredido sexualmente.
En los años posteriores tuvo problemas de alcoholismo y drogadicción, y abandonó Filadelfia para alejarse de sus recuerdos.
«Me mudé hace más de 11 años. Era demasiado. No podía pasar por delante de la iglesia, tenía demasiados recuerdos», señaló Delaney, quien reconoció que le resultaba «imposible estar en determinados lugares», porque le despertaban «emociones terribles». «Y todavía tengo que lidiar con ello, está conmigo todos los días», añadió.
John Delaney, es parte de los más de un mil menores que sufrieron abusos por parte de sacerdotes pederastas en Pensilvania según desveló un devastador informe publicado por la Corte Suprema de ese estado.