Una pareja del estado australiano de Nueva Gales del Sur ha sido condenada a largas penas de prisión por haber torturado y abusado sexualmente de su hija durante un período de 15 años, informa la cadena de televisión ABC.
Durante la audiencia la jueza de una corte de Sídney enumeró la gama de implementos y técnicas que el padre utilizaba para torturar y violar a su hija desde que esta tenía cinco años.
Entre otras atrocidades, el progenitor ataba a su víctima en el cobertizo de su casa rural por hasta tres días, la encerraba en una caja durante la noche, metía la cabeza de la niña bajo el agua de un arroyo, la envolvió en alambre de púas, la amenazaba sujetando una motosierra a su cuello, o la colocaba sobre colonias de hormigas.
Además, las agresiones sexuales a veces se llevaban a cabo en ocasiones especiales como Navidad o Día del Padre. La jueza calificó los crímenes de «extrema atrocidad» y describió al padre, de 59 años, como «depravado y sádico». El agresor fue declarado culpable de 73 delitos y condenado a 48 años de prisión.
Por su parte, la madre daba instrucciones a su hija sobre la mejor manera de complacer a su padre durante las violaciones. Cuando la pareja sospechaba que su hija estaba embarazada le propinaban fármacos y su progenitor la amenazaba con matarla si hablaba con alguien sobre las agresiones.
La mujer, de 51 años de edad, fue declarada culpable de 13 delitos y condenada a 16 años de prisión. El caso llegó a conocimiento de las autoridades en el 2011, cuando la víctima, que ahora tiene 24 años, fue ingresada en un hospital psiquiátrico y dos años más tarde la Policía detuvo a sus padres.