Un tribunal de Francia condenó a un sacerdote a dos años de prisión por abuso sexual de menores y, al mismo tiempo, dictó una sentencia suspendida contra su ex obispo por no haber informado de una acusación contra el presbítero a las autoridades civiles.
Pierre de Castelet, un sacerdote retirado de la diócesis de Orleans, fue condenado el 22 de noviembre por abusar sexualmente de varios niños menores de 15 años en un campamento de verano en 1993. Uno de sus víctimas, Olivier Savignac, se presentó para quejarse ante la diócesis en 2010, escribiendo una carta al entonces obispo, André Fort.
El obispo Fort le aseguró a Savignac que a De Castelet se le impediría el contacto con los menores, pero no remitió la queja a las autoridades civiles.
El tribunal declaró a Fort culpable de no informar sobre la acusación, dictando una sentencia suspendida de ocho meses. Fort se retiró como obispo de Orléans en 2010. Al año siguiente, Savignac repitió la acusación a su sucesor, el obispo Jacques Blaquart, quien informó a la policía local.
Como parte de la sentencia, De Castelet no puede trabajar como sacerdote o tener contacto con menores de edad. También se le exige que se registre en una lista nacional de delincuentes sexuales y reciba tratamiento psiquiátrico.
Durante el transcurso del juicio, De Castelet admitió “una atracción emocional para los niños de 11 a 13 años de edad”, pero dijo que “no se dio cuenta del daño que podía causarles”.
De Castelet fue declarado culpable de manosear a varios niños bajo el pretexto de “exámenes médicos”.
Tres víctimas recibieron 16.000 euros (18.100 dólares) cada una por daños y perjuicios.
El sacerdote, quien fue retirado del ministerio activo por el ex obispo Blaquart, dijo a los investigadores que estaba “solo contra el mundo” al lidiar con su atracción por los niños pequeños y se quejó de la falta de apoyo de las autoridades de la Iglesia.
Fort dijo que no estaba al tanto de su obligación legal de enviar las acusaciones a las autoridades civiles y que creía que el Oliver Savignac solo quería estar seguro de que De Castelet se mantendría alejado de futuros contactos con menores.
En octubre, un tribunal francés en Lyon intentó obtener el testimonio del cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en un caso en curso contra el Cardenal Philippe Barbarin y otros seis funcionarios de la Arquidiócesis de Lyon, que son procesados por supuestamente no informar a la policía las acusaciones de abuso por parte de un sacerdote.
En ese caso, la Santa Sede citó la inmunidad soberana, señalando que el Cardenal Ladaria era un ministro del gobierno en servicio del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Traducida y adaptada por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.