Tres nuevos terremotos se han sentido en el centro de Italia esta mañana en un espacio de tiempo de 60 minutos y los temblores los han podido sentir con toda claridad los habitantes de la capital Italiana, cuyas autoridades han ordenado desalojar el metro y en algunos museos, escuelas y oficinas se invitó a las personas a salir a la calle.
El primero tuvo lugar a las 10.25 horas (locales) y alcanzó una magnitud de 5,3 en la escala de Richter, según informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv). Su epicentro se localizó entre las localidades de Montereale, Capitignano, Campotosto, Amatrice, y Cagnano Amiterno, en la provincia de L’Aquila.
El segundo movimiento sísmico ocurrió unos 45 minutos más tarde, a las 11.14 horas, y resultó claramente perceptible en Roma, aunque su epicentro tuvo lugar también a 96 kilómetros de la capital italiana, según datos del Ingv. Su magnitud alcanzó los 5,5.
Pocos minutos después, a las 11.25 horas, un tercer terremoto, que también se volvió a notar en Roma, tuvo su epicentro en la misma zona y una magnitud similar de 5,2.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología informó en su página web que los temblores se localizaron en una área al sur de la secuencia sísmica iniciada el pasado 24 de agosto, es decir, en la zona que se registró el primer terremoto que resultó tan sumamente letal. Entonces perecieron casi 300 personas.
En los municipios de Amatrice y Accumoli se registraron algunos derrumbes este miércoles. Por ejemplo, una cornisa de la Escuela de Hostelería de Amatrice se desplomó después de uno de los temblores. Los bomberos están comprobando en la actualidad el estado de otras construcciones en este mismo municipio y en Accumoli, pero la nieve dificulta los trabajos.
Asimismo, la autopista A24, que une la capital italiana con L’Aquila y Teramo, se ha cerrado al tráfico para verificar la existencia de posibles daños, ya que después de cada uno de los fuertes temblores se han registrado diversas réplicas de menor intensidad. Los trenes también han dejado de circular entre Terni, Rieti, L’Aquila y Sulmona.
Guido Castelli, alcalde de Ascoli Piceno -un municipio de unos 49.000 habitantes, situado en la región de las Marcas-, declaró a la cadena de televisión Sky Tg24: «El temblor se notó muchísimo, en el momento en que estábamos con la emergencia a causa de la nieve, que ha dejado sin corriente eléctrica un cuarto de la localidad desde hace 48 horas». Porque ése es otro problema: muchas zonas afectadas por el terremoto ya se encontraban sin suministro eléctrico a causa de la ola de frío.
El alcalde añadió: «Es una situación muy complicada, tenemos zonas con un metro y medio de nieve». Ahora las tareas de emergencia, sin duda, se complican respecto al verano.
El Cuerpo de Bomberos informó de que han llegado centenares de llamadas tras el terremoto, ninguna pidiendo ayuda por situaciones particulares sino asustadas por los repetidos temblores.
Las autoridades de Roma han suspendido el servicio de metro, ofreciendo a los usuarios un servicio de autobús alternativo mientras se revisa la red para comprobar que no se han producido daños a consecuencia de los temblores. Según la cadena estatal RAI, algunos colegios hicieron salir a los alumnos de las dependencias escolares como medida de precaución. Algunos museos y oficinas también fueron desalojados.
El jefe de la Protección Civil italiana, Fabrizio Curcio, explicó que se han activado todos los procedimientos de emergencia que fueron aplicados en los anteriores temblores y que se esperan las notificaciones de los alcaldes de las localidades afectadas para saber los posibles daños, informa Efe.
Uno de los movimientos se ha producido cerca de Amatrice, ciudad que quedó destruida por el terremoto del pasado agosto, en el que murieron 299 personas.
En la localidad de Amatrice, completamente abandonada tras el seísmo de agosto, se han advertido algunos derrumbes en la llamada «zona roja», el centro histórico de la localidad completamente derruido.
Algunas de las escuelas de la provincia de Rieti y del Lazio han sido desalojadas como ha ocurrido en algunos centros educativos de Roma.
Un helicóptero de los Bomberos ha despegado desde la ciudad de Pescara para sobrevolar la zona del epicentro y evaluar la situación.
En toda la zona afectada han caído en los últimos días intensas nevadas y la situación es de extrema dificultad para los habitantes.