Un grupo de médicos estadounidenses lograron trasplantar, por primera vez en la historia, dos riñones provenientes de un cerdo modificado genéticamente a un ser humano en la Universidad de Alabama.
El paciente se llama Jim Parsons, de 57 años de edad, quien fue diagnosticado con muerte cerebral y está conectado a un ventilador artificial.
Los riñones son capaces de filtrar la sangre de Parsons, producen orina y no generaron un rechazo en su cuerpo; y aún estaban funcionando perfectamente 74 horas después de la cirugía.
Este tipo de procedimientos aumentan las esperanzas que los trasplantes entre distintas especies, llamado xenotrasplantes, podría aliviar el enorme déficit de donantes de órganos a nivel mundial.
Los expertos señalaron que el próximo paso es realizar trasplantes de riñones de cerdo a humanos vivos que padezcan serios problemas con su salud.