Una serie de tornados de fuego arrasó este sábado el norte de California, muy cerca de la frontera con Nevada, donde hasta el momento ha quemado más de 809 hectáreas.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos ya había advertido sobre la posibilidad de ocurrencia de este tipo de fenómenos, que son extremadamente raros.
Este tipo de fenómenos se producen cuando el aire caliente causado por un incendio cambian la dirección de los vientos y se mezclan con las cenizas que circulan en el humo, generando condiciones muy peligrosas.
Hasta este momento los bomberos estadounidenses solamente han podido controlar el 5% del fuego desatado desde anoche.