La tercera tormenta invernal ocurrida en una semana causó lluvias y fuertes vientos el domingo en gran parte del norte de California así como nieve a la Sierra Nevada, en tanto que los aguaceros tornaron peligrosas las carreteras.
Una persona resultó herida en un accidente vial que derivó en el cierre de todos los carriles en la Autopista 101 cerca de San Rafael, al norte de San Francisco, informó la Patrulla de Caminos de California.
Los meteorólogos anunciaron que las lluvias y las tormentas serían constantes durante el día y las autoridades recomendaron a los residentes que manejaran despacio ante la posibilidad de toparse con escombros e inundaciones en las autopistas.
La Patrulla de Caminos de California indicó que ha atendido diversos accidentes viales en la zona de la bahía de San Francisco.
Después de un sábado tranquilo, el sistema se desplazó durante la noche hacia California, que registra sequía, donde causó precipitaciones, ventarrones, relámpagos y granizadas.
La más reciente tormenta dejará ligeramente menos lluvia en el estado que los anteriores sistemas, a decir 1.2 centímetros (media pulgada) en la zona de la Bahía de San Francisco y el valle de San Joaquín, dijo Nathan Owen, del Servicio Meteorológico Nacional.
“Veremos una tormenta con menos lluvia, muy similar a la que tuvimos en la anterior racha. Aunque prevemos que este sistema causará bastante viento”, agregó.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una advertencia sobre fuertes vientos para la zona de la bahía de San Francisco que estaría vigente hasta el domingo en la noche ante la previsión de que las ráfagas alcanzarían entre 64 y 80 kph (entre 40 y 50 mph).
Debido a los vientos, varios vuelos de llegada y salida en los aeropuertos internacionales de Oakland y San Francisco fueron demorados, dijeron las autoridades.
El servicio meteorológico advirtió sobre la posibilidad de que cayeran árboles secos y líneas de electricidad. “Conducir podría resultar difícil, en especial en vehículos finos”, añadió.