Los habitantes de Lombok, en Indonesia, vivieron momentos de terror por la sacudida que provocó un nuevo sismo de magnitud 5,9, mientras la cifra de muertos casi alcanza los 400.
«La gente salió de las casas presa del pánico. Algunos edificios resultaron dañados. La gente ha quedado más traumatizada por el terremoto», escribió por Twitter el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho.
Las escenas de miedo intenso también se presenciaron en el hospital en la región norte de Lombok, la zona más afectada por la catástrofe.
«¡Otro terremoto! ¡Otro terremoto! ¡Cuiden a los pacientes!», gritó una enfermera del hospital, según medios locales.