El devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió Ecuador este fin de semana podría ser solo el principio, de acuerdo con Roger Bilham, un sismólogo de la Universidad de Colorado,Estados Unidos.
El estudioso asegura que «las condiciones actuales» en la cuenca del Pacífico podrían desencadenar, al menos, cuatro sismos con magnitudes superiores a 8,0 y, si se retrasaran, la tensión acumulada provocaría «mega-terremotos más catastróficos», según informa ‘Express’.
Otros científicos advierten que, desde comienzos de año, ha aumentado la media de terremotos importantes en el sur de Asia y el Pacífico. Esa circunstancia ha despertado temores de que se repita el temblor que vivió Nepal en 2015, en el que murieron 8.000 personas, o se produzca otra sacudida aún más grave.
Además, en estos momentos en el mundo hay 38 volcanes en erupción y eso crea unas condiciones propicias para que se produzca más actividad sísmica en la zona del Pacífico.
La noche de este 16 de abril, un potente terremoto de magnitud 7,8 sacudió Ecuador y provocó un mínimo de 272 muertos y 2.527 heridos, además de cuantiosos daños en diferentes partes del país.