Un hombre que se encontraba hospitalizado en una sala de COVID-19 fue asesinado en una clínica de Tegucigalpa, Honduras.
Según medios locales, al menos cuatro sujetos vestidos de médicos llegaron hasta la clínica, se desplazaron hasta la sala número dos y luego sacaron armas con silenciador para acabar con la vida de uno de los pacientes.
En el lugar hay cámaras de seguridad, por lo que se espera puedan ser útiles en el curso de las investigaciones. También será interrogado personal administrativo y de seguridad de la clínica a fin de esclarecer el hecho.
A pocas horas después de lo ocurrido trascendió que la víctima mortal es Wilkin Montalván, hermano de un diputado suplente por el Partido Libertad y Refundación (Libre) en el departamento de Olancho; sin embargo, la Policía aún no se atreve a confirmar la identidad.