Una nave robotizada que transportaba suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS) se quemó este jueves al reingresar en la atmósfera terrestre poco después de un lanzamiento fallido, informó la agencia espacial rusa, Roscosmos.
«De acuerdo con la información preliminar, la pérdida de la nave de carga ocurrió a 190 kilómetros de altura sobre la remota y deshabitada región rusa de Tuva y la mayoría de los fragmentos se incendiaron en el reingreso a la atmósfera», informó Roscosmos en un comunicado.
Roscosmos aseguró que el incidente «no afecta las operaciones normales en la ISS ni la subsistencia de la tripulación» de seis miembros: tres rusos, dos estadounidenses y un francés.
Por su parte la agencia espacial estadounidense NASA coincidió en informar desde Washington que las reservas de suministros de la ISS «están en un buen nivel».
En un primer reporte informando sobre la pérdida de contacto, Roscosmos había señalado que la Progress MS-04 transportaba una carga de 2,4 toneladas, incluyendo agua y carburantes, y que el acoplamiento automático con la ISS estaba previsto este sábado a las 16H43 GMT y debía realizarse automáticamente.
En abril de 2015, la pérdida de una nave Progress provocó una profunda crisis en la industria espacial rusa y Moscú tuvo que suspender todos sus vuelos espaciales durante casi tres meses.
En aquella ocasión la nave de carga perdió contacto con el centro de control y luego se consumió en la atmósfera. El incidente, que los rusos atribuyeron a una falla en el cohete Soyuz, también obligó a un grupo de astronautas a pasar un mes adicional a bordo de la estación de investigación espacial.
Los vuelos tripulados fueron reanudados tras el incidente.
La tripulación actual de la ISS está compuesta por el francés Thomas Pesquet, los estadounidenses Peggy Whitson y Shane Kimbroughet y los rusos Oleg Novitski, Serguei Rajikov y Andrei Borissenko.