El mundo ya no se quedará sin las tortugas de techo birmanas (trivittata Batagur) las cuales habitan en ríos y son famosas por su sonrisa permanente, las cuales se creían extintas desde hace años.
Un grupo de conservacionistas lograron encontrar a unos pocos sobrevivientes y aumentar su población hasta unos mil individuos.
El rescate de esa especie inició hace dos décadas y actualmente la tortuga de techo birmana ya no corre el riesgo de extinción.
Alrededor de mil de estos animales viven en 3 centros de Birmania y cinco hembras siguen regresando a la playa del río Chindwin para poner huevos.