Flor Pineda, era el nombre de una mujer de origen salvadoreño que asesinó a balazos a su esposo Mauricio Cañas, de 40 años, y a sus dos hijos de 10 y 5 años, en la habitación de un hotel de la ciudad de Galveston, Texas.
“En la madrugada del 8 de enero, los oficiales de policía de Galveston respondieron a una llamada al 911 de un posible disparo en el piso 8 Del Hotel San Luis. A su llegada, podían oír gemidos débiles viniendo del interior de la habitación”, detalla el informe de la policía local.
Después de forzar la entrada a la habitación, los oficiales encontraron a un hombre de 39 años, un niño de 10 años y un niño de 5 acostados en la cama, todos con heridas de bala. También hallaron a la mujer de 37 años, tirada en el suelo con una aparente herida de bala en la cabeza.
El padre y el hijo menor murieron en el lugar, ella y el niño de 10 años fallecieron en el hospital universitario de la isla, agregaron las autoridades.
Leonila Olivares, pastora de una iglesia a la que asistía la familia, manifestó que Flor era una líder que siempre estaba dispuesta a ayudar.
“Ella era muy activa en nuestra organización, siempre estaba lista para participar en los eventos que realizábamos, le gustaba ayudar a otros y era muy dedicada a Dios”, dijo la religiosa, por lo que las autoridades realizan las averiguaciones del caso.