Tres aderezos de diamantes, fabricados en el siglo XVII y cuyo valor es incalculable, fueron robados este lunes en un museo de la ciudad de Dresde en el Este de Alemania.
Dos ladrones ingresaron en horas de la madrugada al museo de La Cúpula Verde, el cual alberga al menos 4 mil tesoros únicos en Europa, y lograron sustraer tres juegos de diamantes y rubíes, según reportó la policía de Sajonia.
Horas antes del robo un incendio destruyó un transformador eléctrico cerca del museo afectando el sistema de alarmas; aunque la policía no ha vinculado los hechos por el momento.
Los delincuentes ingresaron al lugar a través de una pequeña rendija abierta de una de las ventanas e ingresaron a la cámara acorazada verde de Augusto II de Polonia.
La directora del museo Marion Ackermann declaró durante una rueda de prensa que están sorprendidos y que lo robado no se puede cuantificar en una cifra y que tienen un enorme valor cultural.
Lo curioso del robo es que estas joyas no podrán ser fácilmente vendidas en el mercado negro por lo que los expertos creen que las van a tallar para reciclarlas, lo que sería algo muy horrible.
Este museo exhibe piezas únicas de orfebrería, piedras preciosas, porcelana, esculturas de marfil, bronces y recipientes decorados con gemas.
Una de las piezas más prestigiosas del mismo, un diamante de 41 quilates, se expone actualmente en el Museo Metropolitano de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.
Se trata del segundo robo importante en Alemania ocurrido durante los últimos años. En el 2017 fue sustraída una pieza de oro gigante de 100 kilos, valorada en unos 3.75 millones de euros, en el Bode-Museum de Berlín.
Aunque los ladrones fueron apresados la pieza nunca apareció y se cree que fue fundida.