Tres nuevas explosiones sacudieron la ciudad de Kalmunai, al este de Sri Lanka, luego que la policía de ese país lanzó un vasto operativo para capturar a 140 personas vinculadas con el ataque terrorista del pasado domingo de pascua.
Las explosiones fueron causadas por supuestos militantes de ISIS que hicieron estallar sus chalecos bombas tras ser interceptados por soldados de Sri Lanka. Uno de los atacantes era una mujer embarazada junto a su hijo.
Este país sufrió ocho atentados simultáneos el 21 de abril que dejaron un saldo de más de 207 muertos.