Una nueva manera de estafar ha llegado a Carolina del Norte, Estados Unidos, resulta que la policía se encuentra investigando varios casos de personas que han cambiado leche para bebés por harina y la devuelven para obtener dinero de regreso.
Según medios locales, los mismos tarros de “leche” cambiados por harina fueron puestos en los estantes, los cuales han sido vendidos al publico ingenuo.
Algunos padres de familia se vieron alarmados al identificar el color diferente, la textura y los dolores de estómago que sus pequeños tuvieron que enfrentar tras consumir el producto que fue alterado.
Las recomendaciones para todo aquel que quiera hacer una compra efectiva es que se aseguren de que el producto este perfectamente sellado, no dañado o abierto. La formula suele mezclarse bien con agua y si se separa es una alerta de que contiene algo mas.