Un menor de 13 años murió al sufrir quemaduras en un 95% de su cuerpo, tras ser rociado con gasolina y quemado vivo por un presunto indigente en Guanajuato, México.
El hecho ocurrió el sábado cuando el adolescente se encontraba atendiendo la tienda de abarrotes que su familia posee, y el agresor entró al local y le roció el combustible.
El infortunado fue atendido casi de manera inmediata por vecinos del sector, quienes lo llevaron a un centro asistencial cercano, pero lamentablemente no logró sobrevivir.
En el incidente también sufrió quemaduras la mamá del menor y el propio agresor, quien fue detenido y puesto a la orden de las autoridades.