Momentos de terror vivió un niño de 12 años, luego que su padrastro matara a su mamá y a sus hermanos al volver borracho a su casa en Rusia.
Durante la agresión, el menor consiguió escapar, ensangrentado y semidesnudo, y llegar a una panadería donde pidió ayuda.
El pequeño estaba presente cuando su padrastro, Ainur Harisov, de 41 años, asesinó a su madre, de 38, y a su hermano mayor, de 19, que intentó defenderla.
Tras el ataque, el pequeño corrió al cuarto de su hermano pequeño e hijo de la pareja, de dos años, para intentar salvarlo, pero fue perseguido por su padrastro y se vio obligado a escapar del domicilio a través de la ventana en busca de ayuda.
En su huida, llegó a una panadería, donde una trabajadora y varios clientes trataron de tranquilizarlo, lo acostaron en una, le curaron las heridas y llamaron a la Policía.