Una niña de 10 años, cuya identidad se mantiene en el anonimato, enfrenta cargos por homicidio luego que confesara que mató a un bebé de 6 meses de nacido porque no dejaba de llorar, en Wisconsin, EE.UU.
Según su propio relato, la menor pisó la cabeza del bebé en un intento desesperado para que se callara.
A pesar que el bebé fue trasladado a un hospital, el personal médico no pudo hacer nada por salvar su vida y determinó que sus heridas no eran por un accidente.
La niña se presentó ante la corte, donde según los medios locales estuvo sollozando en brazos de su madre durante los 10 minutos que duró su audiencia.
La menor fue acusada de homicidio intencional en primer grado y en los mismos términos jurídicos que una adulta, pues la ley de Wisconsin juzga como mayores de edad a los niños de más de 10 años.
El juez encargado del caso, fijó una fianza en efectivo de 50 mil dólares y determinó que la menor debe permanecer en un centro de detención hasta que se realice su juicio.