Un avión de la fuerza aérea del ejército nigeriano bombardeó ayer martes, por error, un campo de refugiados matando a un centenar de civiles y trabajadores humanitarias e hiriendo a otros doscientos.
Un portavoz del ejército confirmó el bombardeo accidental ocurrido al noreste del poblado de Rann, cerca de la frontera con Camerún.
Por su parte el presidente Muhammadu Buhari expresó su profunda tristeza y lamentó este terrible error operacional.
La Organización Médicos Sin Fronteras reportó al menos 52 cuerpos sin vida y más de 200 heridos, la mayoría de ellos en condición grave.