Como Amy Adams, de 41 años, fue identificada la mujer que murió arrastrada por un tren luego que la correa de su mascota se atorara en las puertas del pesado transporte.
La tragedia ocurrió en San Francisco, California, donde Adams se subió al metro en la estación Powell Street.
Según informes locales, ella y su pastor alemán ingresaron, pero en el último segundo decidió bajarse.
Amy alcanzó a descender cuando se cerraron las puertas. En cambio, el perro quedó adentro y el enredo de la correa, que llevaba atada a la cintura, produjo que fuera arrastrada.
Pasajeros quedaron aterrorizados al ver a la mujer arrastrada por un tren y aunque intentaron ayudarla nada pudieron hacer.