María Kelly, una mujer golpeada brutalmente por su esposo con una palanca en un supuesto ataque de celos, murió días después de ser recogida en una parada de autobús en el Alto Manhattan (NYC).
El ataque ocurrió poco antes de las 7 a.m. del lunes 14 de junio en una parada de autobús en la avenida Fort Washington y West 163rd St. El agresor, el dominicano Julio Aponte (63), originalmente pensó que había matado a su esposa y huyó en una motocicleta, dijeron fuentes policiales.
En realidad Kelly (49) sobrevivió al ataque, pero murió después de pasar cuatro días hospitalizada con heridas graves en la cabeza, el viernes 18, informó ayer la policía de Nueva York.
Poco después de la golpiza en plena calle en Washington Heights, Aponte se comunicó al 911 alegando que había asesinado a su cónyuge porque ella lo había “engañado”, dijeron las fuentes. Pero varios testigos del incidente ya habían llamado para denunciar el brutal ataque.