La joven Marisa Harris, de 22 años, falleció luego que un niño de tan sólo 12 años de edad intentó suicidarse lanzándose desde un edificio y terminó estrellándose contra el techo del automóvil que conducía.
Los hechos ocurrieron en la Carretera Interestatal número 66 en el condado de Fairfax, Estado de Virginia, en los Estados Unidos de América cuando el pequeño, cuyas razones de atentar contra su vida se desconocen, saltó desde el puente peatonal Cedar Lane, ubicado unos 9 metros de altura.
Marisa murió en la escena mientras que el jovencito sobrevivió con heridas graves. Ella viajaba junto a su novio, quien al momento del impacto se las arregló para agarrar el volante y evitar que se salieran de la carretera principal. El no resultó herido.
Lo irónico del caso es que ella estudiaba consejería clínica en la Universidad Marymount en Arlington, Virginia, y pudo haber ayudado a superar el problema que impulsó al niño a quitarse la vida.