Una niña de 3 años murió en la ciudad de Toulouse, Francia, al asfixiarse con el juguete que viene el interior de un huevo Kinder Sorpresa.
El grupo Ferrero, fabricante de uno de los chocolates más comercializados en el mundo, ha mostrado su «lamento» por lo ocurrido recordando que su producto es para mayores de 3 años y bajo la supervisión de un adulto.
Varios medios europeos informaron que la niña pudo ser reanimada en el hospital Purpan de Toulouse aunque murió minutos más tarde debido a los daños cerebrales causados por el plástico del juguete.