Los militares estadounidenses Byron Darnell Law II y David Javier Salazar-Quintero, fueron acusados por traficar con inmigrantes indocumentados en la frontera con México para obtener dinero extra.
Los armados fueron detenidos por patrullas fronterizas, cuando transportaban inmigrantes sin papeles, a unos 10 kilómetros de la frontera con México.
En el asiento trasero iban tres mexicanos dispuestos a pagar 8.000 dólares «para ser introducidos ilegalmente en Estados Unidos», aunque no queda claro a quién tenían que pagar.
En sus declaraciones a las autoridades, Law y Salazar se inculparon el uno al otro.
Law dijo que fue Salazar quien le había ofrecido el trabajo de buscar indocumentados, mientras Salazar aseguró que su “amigo”, lo obligó.