Los niños inmigrantes no sólo son retenidos en los Estados Unidos, sino que también son drogados, según el Centro para los Derechos Humanos y Constitucionales de Los Ángeles.
Algunos de los centros ubicados en Texas administran medicamentos a adolescentes que tienen conflictos emocionales, y es muy probable que los menores indocumentados que son llevados a estos establecimientos también sean obligados a tomar los mismos medicamentos psicotrópicos que los demás.
Hasta el momento, las autoridades locales y el Gobierno no han dado información sobre el caso.