Le dispararon tantas veces con una taser que quedó en estado crítico: murió tres días después

Joshua Harvey, de 25 años, estaba desarmado, pero fuera de sí. Se sacó la ropa, rompió la puerta de vidrio de un banco y no paraba de gritar. Los cuatro oficiales que lo arrestaron dijeron que sólo podían detenerlo con las descargas eléctricas.

Un vecino de Tulsa, Oklahoma, llamó al 911 al ver que un joven actuaba de manera errática y violenta. Gritaba y se había desnudado.

Cuando llegó la Policía, Joshua Harvey, de 25 años, arremetió contra la puerta de vidrio de un banco e ingresó. Los oficiales lo siguieron y, antes de que pudiera atravesar una puerta interna, uno le disparó con una pistola taser.

La descarga eléctrica lo derribó. Sin embargo, cada vez que el uniformado se detenía, Harvey trataba de levantarse.

A pesar de que eran cuatro policías, en ningún momento trataron de esposarlo sin usar las taser. De hecho, otro de los oficiales le disparó también con la suya, duplicando las descargas.

Si te gustó, comparte

Más Noticias