Un juez británico declaró que un bebé de 13 meses fue abusado sexualmente por su propio padre antes de morir súbitamente durante el mes de Diciembre del año 2012.
Poppi Worthington fue encontrada con heridas muy graves en su casa de Barrow, en el noroeste de Inglaterra, pero falleció mientras era ingresada en un hospital.
Su padre, Paul Worthington, de 47 años, fue arrestado e interrogado bajo la sospecha de agresión sexual pero nunca fue acusado de ningún cargo.
El juez de familia Peter Jackson, del tribunal de Liverpool, dictaminó que Worthington, con toda probabilidad, llevó a cabo «una agresión de penetración en Poppi».
El juez criticó las pesquisas porque muchas pruebas forenses, como ropa y objetos de la vivienda de la niña, no fueron conservadas para su análisis.
El 12 de diciembre de 2012, Poppi se despertó llorando a las 5:45 de la mañana, según su padre, y al ser hospitalizada tenía una fractura en una pierna y heridas graves sospechosas en la región del ano, según detalles del caso, que ha causado una gran conmoción.