En estado crítico se encuentran una mujer de 30 años y su hijo, de tres, quienes resultaron gravemente heridos después que una jirafa los aplastase en una granja de la localidad de Hoedspruit, en el noreste de Sudáfrica.
La madre e hijo «sufrieron numerosas lesiones» y se encontraban en «estado crítico» cuando los sanitarios llegaron al lugar, por lo que se les tuvo que estabilizar antes de ser trasladados en un helicóptero médico a un hospital cercano, dijeron las autoridades.