Un hombre de 50 años acudió para aplicarse la vacuna contra la COVID-19, pero con un brazo falso de silicona.
El hecho se registró en una ciudad cercana a Turin, al noroeste de Italia.
A pesar del color de la piel, muy realista, nadie se dejó engañar por la extremidad de silicona, y el hombre, fue denunciado a la policía local tras el incidente.
«El caso roza lo ridículo, si no fuera porque estamos hablando de un gesto de enorme gravedad», dijo en un comunicado el jefe del gobierno regional de Piamonte, Albert Cirio.