Los bomberos israelíes lograron controlar este martes los incendios que asolaron durante 52 horas las colinas al oeste de Jerusalén y que obligaron a evacuar a centenares de familias de una decena de aldeas.
«Todos los focos en torno a Jerusalén han sido controlados», explicó el comunicado de los bomberos.
El gobierno israelí pidió ayuda internacional ante la extensión del fuego, que quemó 2.500 hectáreas, aunque sin causar víctimas.