En lo que va del año 11,087 padres y madres costarricenses han sido denunciados por no dar los medicamentos a sus hijos, no llevarlos a citas médicas, no aplicar la vacunación correspondiente o descuidar su alimentación, según el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
“Los padres y madres son los principales llamados a impartir orientación y dirección a sus hijos, para el ejercicio de sus derechos, hasta que alcancen su plena autonomía. Sin embargo, muchos no lo hacen, caen en la negligencia y causan daños graves a la salud de sus hijos e hijas”, cita el informe.
Algunos de ellos deben recurrir a escuelas para padres, otros son obligados a llevar a sus hijos a los centros de salud y, en otros casos, se tomas medidas legales.
En el país, 20 de cada 100 niños y niñas tienen sobrepeso y otros 14 obesidad. Además, datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reflejan que en el año 2017 se atendieron 26.000 niños obesos y el 85,8% de esa población tenía entre 5 y 14 años.