Un incendio fuera de control, que comenzó el martes en el condado de San Bernardino, en California, ha provocado la movilización de más de 82 mil 600 habitantes de la zona, así como la devastación de al menos 12 mil hectáreas.
Más de mil 300 efectivos trabajaron ayer en las labores de extinción de las llamas, que cuentan además con la asistencia de una decena de aviones cisterna y ocho helicópteros.
El siniestro, denominado “Blue Cut Fire”, ha provocado además el cierre de varias rutas de transporte, entre ellas, la autopista 138 y la interestatal 15, que conecta el Sur de California con Las Vegas.
Las autoridades señalan que el clima parece no estar de su parte, ya que las altas temperaturas y las ráfagas de aire caliente alimentan las condiciones para que se desencadenen fuegos en los áridos terrenos.
Hasta el momento se han activado dos centros de acogida y cuatro refugios para animales, aunque aún hay personas que se resisten a dejar sus hogares, señaló Lynne Tolmachoff, portavoz del cuerpo de bomberos de California.
Según el Centro Nacional de Interagencias de Incendios, hay 22 incendios activos en el Oeste de Estados Unidos; entre ellos, hay seis en California, cuatro en Wyoming, tres en Colorado y tres en Montana.