Un total de 1.110 huecos fueron perforados y rellenados con explosivos en ambas estructuras, cada una de 152 metros de altura.
Dos torres de enfriamiento de una planta nuclear en la ciudad alemana de Philippsburg, en el oeste del país, fueron derrumbadas este jueves por la mañana. La central térmica había sido cerrada definitivamente a finales del año pasado y era la última en la región de Baden-Wurtemberg, según precisó DW.
Para prevenir la aglomeración de espectadores en plena pandemia, la compañía que manejaba la unidad no reveló la hora precisa de la demolición. Sin embargo, numerosas personas llegaron para presenciar la espectacular caída de las dos torres.
Los explosivistas hicieron 1.100 huecos en cada torre, ambas de 152 metros de altura, y los llenaron con explosivos. Los trabajos preparatorios para su demolición duraron cuatro años.