La Iglesia Católica australiana acordó pagar un millón de dólares australianos (el equivalente a 727 mil dólares estadounidenses) a un hombre de 74 años que padece un cáncer terminal y que fue abusado sexualmente hace 50 años por varios sacerdotes.
El histórico acuerdo judicial fue negociado con el señor Paul Bradshaw quien sufrió maltrato y abuso sexual cuando estuvo ingresado en varios orfanatos administrados por la orden irlandesa católica llamada Hermanos Cristianos.
De esta forma evitó dar declaraciones en un juicio público contra los sacerdotes que administraban los orfanatos de Castledare Junior y Clontarf.
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Paul aseguró, entre lágrimas, sentirse aliviado porque su familia puede recibir esa compensación económica después de 60 años de luchar contra la todopoderosa iglesia católica y su actos de encubrimiento de actividades pedófilas de sus sacerdotes por todo el mundo.
“Viví en la calle la mayor parte de mi vida y no quiero que ellos pasen por lo mismo que yo”, declaró el hombre quien también expresó que “Solo espero que ahora que esto se ha resuelto pueda pasar mis seis últimos meses en paz”.
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