Tres personas murieron este siete de septiembre por el deslave de un cerro en la región montañosa de Oaxaca, al sur de México, luego de las lluvias causadas por el huracán Katia, detenido frente al Golfo de México.
«Una mujer adulta y dos menores de cuatro y 12 años de edad fallecieron en un deslave en la localidad de Palo de Marca, municipio Huautla de Jiménez, en la región de La Cañada», informó la Unidad de Protección Civil de Oaxaca.
Katia provocó intensas lluvias e inundaciones en los valles centrales del estado Oaxaca e hizo que los niveles de los ríos ascendieran hasta desbordarse y afectaron un número indeterminado de viviendas.
El director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Roberto Ramírez Parra, dijo a la prensa que el fenómeno «dejó de desplazarse y sólo comenzará a avanzar al final de este siete de septiembre, tocará tierra en la noche del viernes ocho de septiembre».
Las amenazas del huracán son dos, según Parra, la fuerza de los vientos que podrían alcanzar los 154 kilómetros por hora y la penetración en «la región serrana de Veracruz y Puebla (Sierra Madre Oriental) con mucha lluvia sobre territorios saturados de aguas por tormentas anteriores».
Según los pronósticos de la Conagua caerán hasta 250 mm de lluvia en las localidades de las sierras, como Puebla, desde el municipio de Huauchinango hasta las sierras de Hidalgo y la región huasteca.