Cientos de dominicanos se afanaban este viernes en recuperar sus enseres entre el lodo, un día después de que una fuerte riada causada por la tormenta Isaías destrozara sus casas en Hato Mayor, la ciudad más afectada del país por el paso del ciclón.
Isaías, que a su paso por territorio dominicano todavía no se había convertido en huracán, obligó a evacuar a 5.210 personas en todo el país y causó daños en un millar de viviendas, en su mayoría en Hato Mayor, una pequeña ciudad agrícola en el este dominicano.
«Terrorífico» es la palabra más empleada este viernes en esta ciudad para describir lo vivido el jueves, cuando la tormenta barrió la zona con vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora y descargando 254 milímetros de lluvia.
La tormenta causó el desbordamiento de los ríos Maguá y Paña-Paña, causando una de las peores inundaciones que se recuerdan en la provincia.
EFE