De forma masiva y sin ningún control, jóvenes hondureñas están tomando una pastilla que es para el tratamiento de la gastritis. Pero su verdadera intención es provocarse el aborto.
La Cytotec, de bajo costo, fácil acceso y uso, tiene como principal componente el misoprostol usado para tratar los problemas de gastritis. Y aunque se debe vender solo con prescripción médica, algunas farmacias no la piden.
Las pastillas se compran sin receta en varias farmacias del país e incluso se comercializa en pulperías y en grupos de Facebook. Su costo varía entre 250 y 700 lempiras o más.