«El observatorio de la violencia hace un análisis precisamente porque queremos calcular las vidas perdidas de aquellos jóvenes que las familias mandan a estudiar a la universidad», dijo Migdonia Ayestas, coordinadora del OV-Unah.
Del total de las víctimas, 160 eran del nivel superior (universitarios), 624 estaban cursaban la educación media (colegiales) y el resto son de educación primaria (escolares).
«Los principales departamentos en donde hay mayor muerte de estudiantes son Olancho, Francisco Morazán, Yoro y Cortés, que son también los centros poblacionales más grandes de Honduras», indica el estudio.