Las inmensas y pesadas patas de un elefante mataron a un presunto cazador furtivo, cuyo cadáver fue brutalmente devorado por leones que solo dejaron el cráneo y los pantalones de la victima como rastro del hecho, en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica. Se dice que el hombre pretendía cazar rinocerontes, pero al final quien terminó siendo cazado fue el.
“Entrar al Parque Nacional Kruger ilegalmente y a pie no es prudente, tiene muchos peligros y este incidente es evidencia de ello… Es muy triste ver a las hijas de los fallecidos lamentando la pérdida de su padre, y peor aún, solo pudiendo recuperar muy poco de sus restos”, dijo Glenn Phillips, gerente del Parque Nacional Kruger.
Se dice que hoy fallecido además entro con 4 cazadores los cuales se encuentran arrestados, pues los rinocerontes africanos son protegidos por la ley ante su peligro de extinción.