Un hombre identificado como De Pace, decidió acabar con la vida de su novia estrangulándola por haberlo infectado de coronavirus en Italia.
El enfermero de 28 años llamó a la policía y confesó haber asesinado a su pareja, Lorena Quaranta de 27 años, quien era médico de profesión. Al arribar al apartamento, los oficiales encontraron a la victima muerta y al hombre en el piso con la muñecas cortadas.
«La maté porque me pegó el coronavirus», expresó sin remordimiento a los investigadores después de ser detenido.
Sin embargo, los fiscales descubrieron que tanto De Pace como Quaranta habían dado negativo al COVID-19, por lo que calificaron las declaraciones del culpable como «tonterías».
La pareja trabajaba en un hospital siciliano que lucha contra la actual pandemia. De Pace, quien aparentemente intentó suicidarse, fue trasladado de urgencia a ese centro médico, donde sus colegas lograron salvarle la vida.
En los días previos a su fallecimiento, Quaranta había estado activa en su página de Facebook, comentando los desafíos que enfrenta el personal médico en Italia.
«Ahora más que nunca necesitamos demostrar responsabilidad y amor por la vida. Deben mostrar respeto por ustedes mismos, sus familias y el país», escribió la joven. «Deben pensar y recordar a aquellos que dedican sus vidas diariamente a cuidar a nuestros enfermos» escribió por última vez.
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